Cultura y religión, ventajas evolutiva de la especie humana

La palabra latina religion refiere a algo que se hace con gran atención y detalle. Conforme a los sacrificios que representaban las prácticas religiosas de los primeros tiempos, fue con esta acepción la que se aplicó a lo que hoy llamamos religión. Pero esta palabra, también puede vincularse al verbo religare, cuyo significado "atar" tiene un significado religioso. En efecto, las prácticas religiosas reúnen a las personas a través de creencias y rituales generando una vida en común. Las religiones pueden entenderse como sistemas primitivos a través de los cuales se legitiman las uniones de las parejas y se establecen reglas para guiar a los hijos hasta la edad adulta. Podría hacerse una lectura evolucionista la religión: la protección de los niños dentro de los grupos humanos, potencia las posibilidades de sobrevida de una comunidad. Más allá de los determinantes genéticos, el componente cultural de la religión genera estructuras sociales que tienden a garantizar la conservación del grupo. La religión no puede ser considerada sino como parte vital de la cultura. Las palabras culto y cultura provienen del latín "cultus" y refiere a la adoración de los dioses o un ser supremo. La adoración y creencia en un ser superior están en la base de lo cultural, aunque de hecho, la concepción de lo divino, es diferente y variable.

La cultura opera como un sistema de protección y las religiones, con sus respectivos sistemas de creencias y prácticas son los primeros sistemas culturales conocidos referidos a la protección de la multiplicación genética y la nutrición de los infantes.