(...)y se puso a reír porque habían
atribuído formas humanas a los
dioses y los habían fabricado
con materiales perecederos.
En síntesis, en lo que respecta a lo religioso, se denomina iconografía a la representación de lo divino en forma visual, mediante dibujos, pinturas o estatuas (íconos). La Iglesia ortodoxa oriental y la católica defiende la utilización de estas imágenes siempre que se considere que la adoración no está dirigida a la imagen sino a lo que representa.
En la tradición cristiana ortodoxa las imágenes religiosas pintadas que representan a Cristo, la Virgen María, ángeles o a los santos, reciben simplemente el nombre de íconos. Estas imágenes, de rasgos estéticos particulares, en donde predomina el dorado y la figuración plana, son característicos de la Iglesia bizantina, la Iglesia ortodoxa griega y rusa. Se han utilizada para la veneración desde el siglo V.
En algunos templos, las imágenes reciben un tratamiento muy especial. Así como en el cristianismo, el vínculo del creyente con la imagen es de naturaleza simbólica (se suelen ofrecen ofrendas y procesiones que las tienen como centro de referencia), en el hinduísmo, las deidades tienen un trato más real y personal: son despertadas por la mañana, bañadas, vestidas y acostadas por la noche.
De acuerdo a algunas interpretaciones, la adoración de las imágenes religiosas es considerada “idolatría”. El problema de la “idolatría” es pues un tema recurrente del Antiguo Testamento. En efecto, los dos primeros mandamientos prohiben explícitamente el culto dioses distintos de Yavhé, o la fabricación de cualquier representación de la divinidad. Así, en diferentes episodios, se lucha contra los ídolos, especialmente cuando Moisés, desciende del monte Sinaí con las tablas de la ley:
ni figura de los que hay arriba en los cielos,
o abajo en la tierra,
o en las aguas de bajo de la tierra.
No te postrarás ante ellas”
(Éxodo 20,4-5)
Pese a esta prohibición, se estima que los hebreos utilizaban objetos como los terafim y efod (estatuillas de madera a las que se les rendía culto, práctica tal vez influida por las tradiciones egipcias):
El protestantismo, por el contrario, no promueve la veneración imágenes por considerarlas formas de idolatría. Tampoco el Islam permite la representación de dios o de los profetas.