El 11 de febrero de 1858, Bernardete Soubiruous, una joven de 14 años, contó haber presenciado la aparición de la Virgen María unas 18 veces. Durante la novena aparición, Bernardete excavó a tierra e hizo brotar una pequeña vertiente de agua que se convirtió con el tiempo en una fuente famosa a la que se le atribuyen poderes milagrosos.
Lourdes se ha convertido en el lugar más visitado por los cristianos devotos de la Virgen María. Se estima que llegan a Lourdes 50.000 personas en busca de curaciones milagrosas.