Regidas por un abad o abadesa, las abadías eran monasterios cristianos que aparecieron por primera vez en Egipto, Siria y más tarde en Grecia. En occidente, partir del siglo VI grandes abadías se instalaron siguiendo las reglas de San Benito. En efecto, La Regla de los monjes escrita por San Benito Abad hacia el fin de su vida (540 dC), ha sido norma y guía espiritual de innumerables comunidades monásticas durante más de 1500 años. [[include:Monk's_Shadow_in_an_Abby.allposters|right|]] Algunas abadías famosas: Montecassino en el 529 y Saint- Gallen en el 820.