Los derviches pertenecen a diferentes congraciones o tariqasufíes cuya mayor expansión se da en el siglo XII.
El término derviche significa “el que se encuentra en el umbral” o simplemente “buscador de la verdad”.
Los derviches son místicos que establecieron reglas y jerarquías de fraternidad. Practican la mediación recordando el dhirk (recuerdo de Dios), que consisnte en una palabra o serie de palabras que se repiten acompañándolas de movimientos de la cabeza o el cuerpo.
Los derviches que pertenecen a la confraternidad mawlawiyya, fundada por Jala al-din Rumi, practican la danza de los giróvagos, la “Sema” purificadora para alcanzar la “baraka” (energía espiritual). Este rito, de siete siglos de antigüedad, consiste en una danza al compás de la flauta de caña (ney) y un pequeño tambor (kudhum).
La “Sema” establece un canal cósmico de unidad entre el cielo y la tierra, en beneficio de todos los seres vivos.