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Se llama exorcismo a la práctica de expulsar un espíritu maligno de un cuerpo humano que ha poseído, acción que se realiza a través de rituales o ceremonias.
La mayoría de las tradiciones religiosas han incluido formas de exorcismo, las cuales contemplan el uso de fórmulas elaboradas como conjuros, danzas, oraciones o prácticas chamánicas. En ocasiones, un medium actúa como exorcista, a veces, alcanzando un estado de trance a través del cual busca entrar en el mundo de los espíritus.
En el cristianismo, el exorcismo aparece de la mano de clérigos que buscaban liberar a algunas personas del demonio utilizando rituales como la imposición de manos y el recitado de oraciones. Esta práctica documentó sus fórmulas, especialmente durante los siglos VII Y VIII. Algunos exorcistas del mundo cristiano llegaron a ser personalidades notables: Tata Palladio, Centius Respectus, Peronniu y Macedonius. Más en la actualidad, ha sido fuente de inspiración para producciones literarias y cinematográficas de importante éxito comercial.
Interpretaciones actuales tienden a considerar muchos de los casos de exorcismo documentados como explicables a través de desordenes psiquiátricos o enfermedades neurológicas.