Creada en 1859 por Kawate Bunjiro (1814-1883) esta nueva religión japonesa se basa en las enseñanzas de su fundador, que tras su muerte fueron compliladas en el texto sagrado Konko-kyokyoyen.
Los fieles consideran a Kongo-kyo, Dios padre y creador del universo. Se trata de un credo monoteísta cuya divinidad es accesible a través de la meditación.
La organización de este credo cuenta con ministros de ambos sexos. Realizan actos religiosos con liturgia y en sus sermones manifiestan su preocupación y lucha por la educación y la paz mundial.