Lafayatte Ronald Hubbard (1911-1986), norteamericano de Montana, fundó en 1954 la Iglesia de la Cienciología. Sus datos biográficos no están verdaderamente confirmados, ingeniero, filósofo o escritor de ciencia ficción. Publicó en 1950 un libro llamado La Dianética, referente obligado de los seguidores de éste nuevo credo. Según Hubbard, la dianética es una “ciencia organizada del pensamiento, basada en axiomas precisos, con una técnica terapéutica con la que se puede tratar todas las enfermedades, con garantía total de curación, produciendo en el hombre una capacidad y racionalidad por encima de la norma actual”
La cienciología se mueve en una frontera difícil de clasificar, porque combina aspectos claramente religiosos con métodos psicoterapéuticos. En efecto, consideran a Jesús como un maestro importante y creen en Dios, aunque de manera indirecta. Los hombres son, para los creyentes, espíritus puros que crearon los universos y que luego, quedaron atrapados en sucesivas reencarnaciones sin recordar que eran los creadores del todo.
Poseen una estructura internacional jerarquizada. Cuentan con Iglesias, misiones y academias. Algunos otros organismos como Narconon,difunden la cienciología a través de sus propios métodos para vencer las adicciones.
Los ministros del culto se agrupan en un “Consejo Pastoral” cuya misión es preservar la doctrina.
Se estima que existen en el mundo unos 3 millones de adeptos.
La Dianética, o “la ciencia moderna de la salud mental”, aspira a sanar al ser humano de las enfermedades, liberándolo de sus desdichas y convirtiéndolo en un ser “claro”. Se detectan así, ideas tomadas del psicoanálisis, en tanto la técnica busca borrar de la mente las percepciones negativas que podrían dañar al hombre. La moral de la cienciología se basa en la idea de “supervivencia”.
Tres obras fundamentan la Dianética, estas son:
La meta del hombre
La fuente de las enfermedades mentales inorgánicas y orgánicas
La terapia
Desde un enfoque filosófico, la dianética pretende descubrir la naturaleza básica del hombre, su capacidad para almacenar y recordar. El objetivo es liberar al ser humano de los engramas, esto es, del nivel de memoria profundo que funciona y graba tanto conciente como inconcientemente y que es la causa de los males de la mente. La práctica de la terapia dianética (auditing: escuchar y computar), el individuo puede alcanzar el estado de “claridad”.