Los bogomilos formaron un movimiento cristiano aproximadamente en el siglo XII, el cual se extendió por Tracia, Macedonia, Bulgaria y Bosnia.
Sostenían un dualismo en donde la rebelión de uno de los hijos de Dios había creado un segundo cielo del que parte la tentación hacia Eva. No admitían como Libros Sagrados más que los Salmos y los Libros Proféticos del Antiguo Testamento. Tenían también una interpretación particular del Nuevo Testamento.
Rechazaban el culto a la cruz, y la única oración que admitían era el “Padrenuestro”. Practicaba un bautismo espiritual. El concepto que sostenían de resurección era válido solo para los justos, los condenados, deberían regresar a la tierra hasta ser purificados.
Contrarios tanto a la tradición oriental como a la occidental, los bogomilos fuero condenados en diferentes concilios, luego perseguidos o ejecutados hasta que se desintegraron o se asimilaron a otros movimientos cristianos o musulmanes.